Los Paseos de la Araña por La Ciudad

Investigando La Ciudad: Año Nuevo A Lo Concheto.

Este pequeño escriba se fue a festejar el año nuevo a la manera forra y trae sus impresiones. Para que vos te sigas llenando de informacion berreta que no te sirve para nada.

Largamos? Me parecia...

Todo larga el 31 de diciembre a las 22:47. Durante la cena noche vieja le pregunto a mi primo que hacer. Para donde iba.
Me tira:- "Me voy a Infierno. Dudo que te guste porque es bastante concheto"
Yo le tiro un:- "Vamos"

Y a eso de las 3:00 enderazabamos el bote y deciamos "zarpando". A un destino ominoso y bastante fulero para mi.

El lugar este, Infierno, es un rejunte de patios y algunas pistas techadas. A la cual se le anexo una carpa para esta noche especial (¿?).
La raza que prevalecia eran los forros conchetos. Los conchetos se visten masomenos parecidos. Ropita de marca y las minas con esas cosas parecidas a camisones de descarte. Hasta habia una mina a la que se le apodo "2001, Odisea del Espacio" por sus ajustadisimos pantalones plateados. Todos bailando con esa cosa que insisten en llamar musica, la electronica. Digamos que entre eso y escuchar el modem no existen muchisimas diferencias. La mas grande podria ser que por hacer algunos ruiditos en una compu un pibe con un nombre artistico de dudosa calidad se lleva el credito y el titulo de musico.
En ese momento recuerdo a bandas del industrial como Skinny Puppy o de una electronica mas elaboradita como podria ser Daft Punk en el disco Discovery.
Pero estos pibes no saben nada de eso.

La noche pasa y los quilombos abundan. Largando que para entrar tuve que pagar 30 pesos a un revendedor al cual le llevaba minimo 7 años. Cabe remarcar que el tipo cago a los amigos de primo.
Sigamos. El alcohol corre libremente mientras haya muchisima tarasca en la barra antes de que te sirvan. Como minimo 8 pesos por una cerveza en lata.
Estos pibes que desconocen las bondades de otras sustancias que alteren su conciencia se abocan a chupar como unos condenados. Hubo un par de anfetas y extasis, pero esas no son verdaderas drogas.

El tiempo vuela cuando uno no solo no se divierte sino que tambien se come un bolazo magistral cuando dos forras vienen a hacerse las graciosas.
El topico de las muchachitas era el uso de este servidor de las uñas pintadas de negro. Sumandole que uso borcegos.
La diversion de las adolescentes era remarcar constantemente mi "buena onda" y mis uñas de color negro. Lo que se me cruzaba en la cabeza en ese instante era meterles un tiro en el entrecejo a cada una y quemar sus cadaveres mientras tarareo "Paint it Black" de los Stones.

Para esto ya eran las 7 de la matina y como nunca falta en las reuniones de conchetos, un grupito de inadaptados se empezaron a dar fruta fresca en medio del complejo bailable. Los siempre prestos patovas se trenzaron en una gresca que viendola con un ojo cerrado era pelotuda.
Luego de un rato, los guerreros urbanos fueron cordialmente invitados a irse a la concha de sus putas madres. Todo a base de patadas y puñetazos de los pibes de seguridad.

En estos momentos mi idea de bombardear el lugar o rociarlo con nafta y tirar un zippo podria tranquilamente concretarse en un genocidio sin sentido. Pero no hay nafta ni misiles. Algunos pelotudos siguen tirando metrallas y bombas de estruendo que les sobraron de sus casas.
El sol sale por el este y ya no soporto el lugar. Un hedor rancio trepa por el piso. Alcohol, perfume semibarato y sudor seco se mezcla con la tierra que de tantas pisadas es un polvillo asqueroso. Una especie de talco que se impregna en mis botas y les quita su lustre caracteristico. Miro alrededor mio y solo veo las caras cansadas de la horda de bailarines y chupandines. Me dan lastima y asco.
El sol ya esta alto y el calor empieza a golpearme la cabeza. Pero estoy lejos de casa. A unos escasos metros del Chateu Carreras. A unas buenas leguas de mi cubil.
Mi primo me hace el favor de traerme. Todo termina bien.
Yo hundido y desesperado. Horrorizado de ver a una generacion de pelotudos moverse al ritmo de ruidos de modem, discos rigidos y coolers rotos. Pienso una nota mental: Si hay una proxima vez, llevar algun tipo de arma.
Me meto en casa. Saludo a mi gata. Prendo un ultimo cigarrillo y empiezo a escribir una apestosa reseña de mi vuelta por un bolichoide "de onda".

Debo encontrar un nuevo pasatiempo. Mas interesante.

Salud hijos de puta

Spider Jerusalem